Se llama Gaspare Galasso, tiene 23 años y se define como “El rey de los colados”. Se llegó a sentar junto a Florentino y levantó la Champions.
Por Mirko Calemme
Ciudad de México, 1 de junio (SinEmbargo/AS México).- En una final de Champions blindada con 2 mil policías, en el estadio San Siro, donde para acceder cada periodista tuvo que abrir su mochila y vaciarla una decena de veces, hubo una persona que disfrutó del partido sin tener entrada, ni acreditación, ni nada. Y que, además, levantó la Champions junto a los jugadores del Madrid “antes que James”.
Se llama Gaspare Galasso, es un chico siciliano de 23 años y se define “il Re delle imbucate” (el Rey de los colados). El ‘Pequeño Nicolás de Italia’. La final de Milán es sólo la última de sus aventuras: “También levanté la Copa de Italia con el Nápoles en 2012″, dice a AS. “Entré en la zona vip del Emirates de Londres… Pero más que una final de la Champions no hay nada”.
¿Cómo entró? Muy sencillo. Compró una cinta igual que la que tenían los periodistas e invitados y la medio tapó con su elegante chaqueta. Todo el mundo creía que tenía una acreditación, pero era una mentira: “Le dije al escolta: ‘¿Pero cómo me pides la entrada?’. Y se disculpó”.
Fotos y videos testimonian que no miente. Encontró sitio en el palco, se sacó selfies con todo el mundo, vio parte del enfrentamiento sentado a lado de Florentino y luego hasta decidió ir a levantar la Champions. “Corté un escudo del Madrid de una camiseta, y lo pegué a mi chaqueta”, nos cuenta. “Lo metía y lo sacaba dependiendo de la situación. Para levantar la Copa, lo saqué”. Sí, porque en aquel momento decidió ser un jefe de seguridad: “Le dije yo a lo guardias dónde se tenían que poner. Me hicieron caso. Y luego me fui con los jugadores”.
Gaspare sale en las imágenes de la entrega del trofeo feliz, con los blancos: “Varane me pasó la Copa, la levanté, y se la di a James”. Luego, se fue con ellos al campo, para celebrar: “Pero sólo un rato, si me pillaban tenía que quedarme toda la noche en el estadio y no me apetecía”.
Algo que ya le ocurrió: “Fue en el Juventus Stadium. Me denunciaron por estafa y allanamiento de morada. Pero me da totalmente igual. Es más, me tienen que dar las gracias”. Porque el siciliano también tiene su mensaje: “Tengo talento en esto, si lo hacía solo para pasarlo bien podía estarme callado y seguir en todos los estadios del mundo”, dijo. Y añadió: “Pero quiero que se den cuenta de que la seguridad en los estadios no existe. Nadie me tocó, nadie me controló”.